El número de picaduras cada año es mayor. Ahora un reciente estudio de investigadores catalanes y aragoneses pone el acento en la expansión de una nueva especie más agresiva
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Los expertos llevan tiempo advirtiendo de que el número de garrapatas en España se está incrementando de forma preocupante, y los sanitarios vemos cada vez más casos de picaduras de estos artrópodos y sus consecuencias para la salud de los humanos.¿Cuál parece que es la causa?
Los inviernos son cada vez más cortos y los otoños más suaves, lo que provoca que cada vez las garrapatas sean más y aparezcan antes de lo esperado. Además, un reciente estudio científico realizado por investigadores catalanes y aragoneses alerta de que una nueva especie más agresiva se está extendiendo por diferentes zonas de la península.
¿Dónde ha aparecido esta nueva especie?
Se trata de la Hyalomma Lusitanicum, un tipo de garrapata muy poco conocida hasta ahora en Cataluña. Según las conclusiones de un estudio publicado en 2023, está proliferando con rapidez y ha sido localizada en más de 30 municipios de la región metropolitana de Barcelona.
¿Cuáles son las causas?
La garrapata se desplaza de unas zonas a otras gracias a los huéspedes, es decir, mamíferos y otros animales a los que muerde y se aferra. Es el caso de los conejos, jabalíes o ratones, animales silvestres sobre los que no ha habido un control en los últimos años y que no es difícil ver incluso en zonas urbanas.
Esta especie de garrapata, ¿es más peligrosa?
La principal diferencia de esta especie es que sale a la búsqueda del huésped, no se queda esperando a que aparezca. Los tipos de garrapatas más conocidas se sitúan en el extremo de las ramas de los arbustos y esperan a que pase un humano, un animal silvestre o un ave para engancharse, son pasivas. Pero las H. Lusitanicum son muy activas, en cuanto detectan el aliento de un huésped corren hacia él a toda velocidad para picarle.
¿Cuántas especies de garrapatas hay?
Se calcula que en el mundo hay más de 900 especies diferentes de garrapatas, pero en España se estima que hay unas 30 de ellas.
Afortunadamente la mayoría de las picaduras de garrapata no tienen mayores consecuencias para los seres humanos, pero cada año mueren más de 700.000 personas en el mundo por su picadura y son responsables del 20% de las enfermedades infecciosas que vemos en los hospitales. Si ha tenido mala suerte, puede sufrir fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, enfermedad de Lyme, problemas cardíacos... Para que esto suceda, la garrapata tiene que haberse infectado previamente al haber picado antes a otro animal.
Si me pica una garrapata, ¿me entero?
No siempre. Para poder alimentarse con nuestra sangre la garrapata hará un pequeño corte en nuestra piel con su boca, pero como su saliva posee un anestésico lo más probable es que no nos enteremos. Generalmente nos daremos cuenta al verla clavada y enganchada a nuestra piel, si se produce una reacción local con enrojecimiento o incluso una vez que ya se ha desprendido al notar la zona inflamada.
¿En qué zonas del cuerpo suelen picar?
Tienen especial predilección por las zonas húmedas y con pliegues: axilas e ingles, detrás de las orejas o de las rodillas, entre los dedos y en el cuello o el cuero cabelludo.
Me ha picado una garrapata y la tengo clavada, ¿qué hago?
Lo que nunca debemos hacer es tratar de soltarla quemándola con un cigarrillo, echándole aceite o poniéndole hielo para que se suelte. Todo eso sólo empeorará las cosas. Buscaremos unas pinzas de punta fina y la sujetaremos lo más cerca posible de nuestra piel, para después tirar con un movimiento lento y constante hacia arriba. No debemos retorcerla ni apretar su abdomen hinchado. Si es posible, guardaremos la garrapata en un recipiente sellado y dentro del congelador durante varias semanas. Por último, limpiaremos la zona de la picadura con agua y jabón y aplicaremos un antiséptico.
¿Debo acudir a un centro médico?
Si hemos podido retirar la garrapata entera y nos encontramos bien de salud, no es necesario. Eso sí, durante las cuatro semanas posteriores a la picadura vigilaremos la aparición de síntomas como fiebre, fatiga, dolor de cabeza o muscular, palpitaciones, signos de parálisis... Si aparece alguno de estos síntomas, acudiremos a un centro médico y diremos que nos picó una garrapata recientemente.
Cómo evitar sus picaduras
En nuestros paseos por el campo, usaremos prendas de color claro que cubran por completo brazos y piernas y pondremos la goma de los calcetines por encima del pantalón. Evitaremos el calzado abierto y caminar por zonas con maleza. En cuanto lleguemos a casa nos daremos una ducha y observaremos nuestra piel. También son de gran utilidad los sprays repelentes de garrapatas.