Diario de Navarra. NATXO GUTIÉRREZ
La comprobación en laboratorio de su presencia se multiplica en un año por seis desde que fuera identificado en Navarra en 2018
El mosquito tigre, originario de Asia y Oceanía, se encuentra “establecido”, es decir, asentado en Baztan-Bidasoa con un progresivo aumento de ejemplares desde que se identificase su presencia por primera vez en Navarra. El Laboratorio Agroalimentario de Navarra confirmó el año pasado 1.070 entre adultos y larvas en la comarca, influida por su propagación de un foco cercano en Irún. Supuso el grueso de los 1.078 mosquitos de este tipo (Aedes Albopictus) catalogados con pruebas científicas en el conjunto de la Comunidad foral. Lo especialmente llamativo es que justo un año antes, el número fue de 187 -186 de ellos en Baztan-Bidasoa-, en lo que no deja de ser una constatación de la rápida expansión de una especie invasora.
Su área de “detección puntual”, señalada como tal por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) por el número inferior de ejemplares hallados, abarcó el año pasado a Pamplona, Tudela, Leitza, Liédena, Berriozar, valle de Aranguren y Sangüesa. Este año, en una experiencia de colaboración del proyecto Life NAdapta de adaptación a los retos del cambio climático con el colegio Corazonistas de Alsasua, fue avistado también en esta localidad.
Aunque hoy por hoy la probabilidad de contagio “es muy pequeña”, como puntualizan el ISPLN y el proyecto Life NAdapta, el mosquito tigre es transmisor de enfermedades como el dengue, chinkunguya o zika. La jefa de Sección Ambiental del ISPLN, Teresa Ferrer, aclaró este jueves en un encuentro de difusión en el Palacio de Bertiz, ante una veintena de alcaldes y vecinos de Baztan-Bidasoa, que ninguno de los casos importados por infectados con dengue en Navarra en los últimos cuatro años se localizó en la zona. El mensaje de alivio que transmitió no le impidió apelar a la colaboración ciudadana para detectar la presencia del insecto invasor y frenar su propagación en ámbitos que denominó “periurbanos”, entre otros, jardines próximos a viviendas.
La vigilancia y control de la especie debe apoyarse, a decir de los responsables sanitarios, en una implicación individual, complementaria con acciones puntuales de “bloqueo”, como las emprendidas en Bera y Bertiz con fumigaciones. La jornada de sensibilización de este jueves fue introducida con una advertencia sobre las afecciones del cambio climático en la salud.