El Gobierno de Aragón lleva a cabo seis proyectos de mejora de la red autonómica de carreteras en la provincia de Huesca. Uno de los más importantes es el referido a la comunicación Huesca-Grañén, a través de Albero Bajo. Son dos tramos en los que se invierten, en total, seis millones y medio de euros. Son algo más de 20 kilómetros de trazado.

Es una obra que ha pasado por algunas vicisitudes, por malentendidos entre las empresas adjudicatarias y Administración. Los problemas están resueltos y ahora se va a comenzar a trabajar en el asfaltado del nuevo vial. Estamos en un periodo del año en el que se intenta aprovechar el buen tiempo para avanzar lo máximo en los trabajos; sin embargo, son también mayores las dificultades que se encuentran las constructoras, ya que aumenta el volumen de tráfico en las carreteras y no se puede obstaculizar la actividad económica de las empresas vinculadas con el turismo.

Al margen de la mejora de la carretera Huesca-Grañén, el Gobierno de Aragón actúa en el Eje del Vero (el tramo Pozán de Vero-Huerta de Vero estará terminado a finales de año), en la conexión Serraduy-Obarra, Binéfar-Esplús, en la rotonda de Binéfar, y en la A-136 (tramo Biescas-frontera francesa). En este último caso se han parado las obras hasta el día 23 de agosto; los cortes previstos en esta carretera no se llevarán a efecto hasta finales de mes, para evitar estos días un perjuicio a los hosteleros de la zona.